domingo, 27 de octubre de 2013

Cuando los sueños te hablan... ¿Los escuchas?

¿Alguna vez te has parado a pensar qué son los sueños? Siendo "objetiva" y según la RAE: "Representación en la fantasía de sucesos e imágenes mientras se duerme." Me quedo con la palabra fantasía. Quizás los sueños son vanas ilusiones que nuestro subconsciente representa, simplemente porque necesita expresarlo, decirlo en voz alta e incluso sentirlo.

¿No crees que los sueños son los mejores amigos? Te dicen la verdad a la cara, lo que deseas, ansías, extrañas, odias, tus miedos, tus emociones mas sinceras... pueden llegar a ejercer de psicólogo bastante barato.

¿Recuerdas aquel examen que te costó tanto? ¿Aquella cita que te tenía tan asustado? ¿Aquel problema que se adueñó de tus noches? y ahora... ¿Recuerdas aquel sueño en el que suspendías el examen, en el que llegabas tarde a la cita, y en el que el problema se adueñó de tu vida? Aquellos sueños simplemente te decían la verdad, lo que no eras capaz de gritar; porque al fin y al cabo aquello que no se pronuncia en voz alta parece no existir,¿ no?

¿Y los sueños reveladores? Aquellos por los que gracias a ellos has pensado; "es cierto, no lo había visto así" Aquellos que simplemente te dicen una frase que se graba en tu memoria, que te llega a lo mas profundo (aunque... espera... ha salido de ti mismo, de tu "yo" mas profundo; curioso...) aquellos por los que ha sido mas sencillo superar los problemas.

Recuerdo un sueño que me marcó, tanto que me levante de la cama y escribí la frase reveladora en un papel, porque no quería olvidarla; ya que sabía que si no la escribía caría en la nada. El sueño sucedió en una nueva etapa de mi vida, había pasado por muchos problemas que se apoderaron de mis noches pero todo parecía cambiar; todo mejoraba. Aunque mi Psique no lo consideraba así; ¿Era consciente de haber entrado en otra etapa? Pues este sueño me habló claro, tan tan tan claro que me asusté bastante.

"Transportamos una carga; esta carga puede ser injusta, pero a su vez justa. A veces la carga nos ayuda a no caer en errores" Esta frase fue tan sincera, tanto que me marcó. Todos tenemos un pasado, un problema que nos atormentó y el cual aún cargamos sobre nuestros hombros, y por qué no decirlo; hay días que nos oprime el pecho. Pues bien... todos los tenemos, y aunque pensemos no ser merecedores de ese peso, para y piensa.. ¿Que pasaría si no tuvieras ese peso? Peso que te mantiene con los pies en el suelo y la cabeza erguida. Posiblemente si no tuviéramos ese peso, no tardaríamos en tener otro. Ahí se convierte en justa, además de que es el lastre justo para que podamos seguir andando sin desfallecer por el camino a causa de este.

"Léelo pero olvídalo" fue la frase final, el colofón. Ya sabes que todos tenemos esa carga, no te pares a observarla o se hará mayor. Solo habla una vez de esto, solo dilo una vez, no lo continúes o el peso aumentará; sencillo y simple.



¿Cuando los sueños te hablan, los escuchas?

miércoles, 24 de julio de 2013

A la señora Ministra de Sanidad Ana Mato

En la tarde de hoy, tarde como otras tantas, viendo Mas Vale Tarde (de la Sexta) y ojeando un poco algunos portales de Internet me enteré de que al parecer, la señora Ministra de Sanidad en una entrevista para Radio Nacional comentó que los niños andaluces son prácticamente analfabetos. Argumentando que esto era la consecuencia de que los socialistas gobiernen en Andalucía. La periodista al escuchar el comentario le advirtió que le traería consecuencias y ella volvió a afirmar "no, es que me da igual, es verdad" Poco después se vio obligada a pedir perdón.

A ver miarma; ¿crees adecuado que TÚ, ex esposa de un implicado en la trama Gurtel (y que en poco tiempo tu estarás imputada también) meterte en tal berenjenal? 

Como andaluza me siento orgullosa de serlo y de poder decir a los cuatro vientos que una sinvergüenza como tú, perteneciendo a un partido de ladrones y chorizos no entiendo como te atreves a abrir la boca después de lo que te va a caer... Soltar veneno sobre Andalucía ya se ha convertido en rutina; cuando no es un catalán revenio es una tal Montserrat Nebrera y tantos otros... 
Es demasiado fácil; pobrecitos andaluces, ignorantes y analfabetos que han levantado España con sus propias manos y la cultura... hay la cultura...  García Lorca, Machado, Falla, Picasso...
Cuidado no se vaya a morder la lengua y se envenene usted señora Ministra.

martes, 16 de julio de 2013

Gracias a ti

A ti que me criaste mientras mis padres trabajaban; a ti que el día que cobrabas tu paguita me llevabas de tu mano a la plaza del barrio para comprar comida para tus hijos y chucherías para tus nietos; a ti que discutías con mi madre por las mañanas "pobrecita, que no vaya al cole, déjala dormir..."

A ti que por una enfermedad comprendí que la vida no es justa, que nada es para siempre y que hay que dar un beso de buenas noches cada día porque quién sabe qué pasara mañana al levantarnos... Una enfermedad que marcó nuestras vidas, una enfermedad que me hizo madurar a los nueve años, unos pocos días antes de hacer la primera comunión, aunque tú lo sabias; no estarías en ella... Una enfermedad que se llevó a una de mis madres.

Aún recuerdo aquel día, al llegar a casa y ver que no era ella quien me abría la puerta, que era mi madre lo supe, solo al mirarla lo supe... ella no estaba en casa. Mis tíos y primos en el salón; una reunión pero no como las de siempre, con toneladas de comida, playa, risas y juegos, sino de llantos, de abrazos rotos y de lamentos llenos de dolor. Todos lloraban menos yo; yo solo pensaba que mi abuela se había puesto enferma y estaba en el hospital, pero que regresaría al día siguiente. Ese mismo día, me metí en el cuarto de mi madre para escapar de aquel alboroto, me senté en la cama y me derrumbé; empezaba a comprenderlo.

Al pasar los días lo entendí, no recordaba a nadie, no podía moverse, ni hablar, ni comer por si misma, nada; era tan solo una persona tumbada en una cama, una persona que solo podía mover el brazo y la pierna izquierda.

"No recuerda a nadie; no sabrá ni quién eres"

Me dolió escuchar esa frase, me dolió saber que no volvería a reñirme ni a jugar conmigo. El día de mi comunión decidí ir al hospital, ya la habían pasado al segundo hospital, donde para los medicos ya no había solución apenas un mes después del infarto cerebral.
Ilusionada y a la vez asustada, vestida de comunión subí a su habitación con mis padres; allí estaba ella, tumbada en la cama, mirando a un punto fijo, con la mirada perdida... Se percató de que alguien entró en la habitación y entonces una alegría inmensa la inundó, la sonrisa mas sincera del mundo en sus labios; su nieta pequeña, vestida de comunión había ido a verla (y si, yo juraría que me reconoció). La alegría duró poco, enseguida comenzó a llorar... No cabía duda de que me reconoció.

Al poco tiempo la llevamos a casa, con su cama especial y su sillón para que no se picase... Para ella en cada día había una rutina establecida; las pastillas, los botes de comida, el agua, sondas, ejercicios sin sentido, cremitas, colonia, (es increíble lo que recuerdo su colonia...) y llanto; lloraba, recuerdo tener que encerrarme en mi habitación porque ella empezaba a llorar desconsoladamente; estaba claro que se daba cuenta de su situación y yo no podía aguantarlo.

Pero una noche, al darle las buenas noches y besarle en la mejilla, un ruido; un ruido al que no estaba acostumbrada sonó; un beso salió de tu boca... Me besó en la mejilla, me dio un beso de buenas noches.

Poco a poco la vela se fue apagando, fueron pasando los años y cada vez con mas debilidad y con menos lucidez aguantaba como una campeona dia tras día,hasta que se hizo inminente...

Gracias a ti nos hiciste luchadores, gracias a ti le agradezco cada día a Dios por tener la madre que tengo, porque ella tuvo cojones para cuidarte cada día, en horario de 24/7, con la espalda y piernas achacadas por tu mismo cuido; y aún así seguía teniendo buen humos para sacar adelante a su familia, para hacer bromas y conseguir que sonrieras. Gracias a ti se el valor de una sonrisa y de la familia; ains la familia, esa que nunca falla.
Gracias a ti aprendí que aunque la vida aparentemente haya perdido su sentido hay que seguir peleando día a día. Porque gracias a ti se que hay que luchar y no creer en lo que digan; que 48 horas pueden ser 4 años y que nunca es tarde para dar un beso de buenas noches.

Te quiero.
                Pasodoble "Siempre espero" La secta de los carapapas

                                                                                                           Dulces sueños

lunes, 15 de julio de 2013

Primeras palabras... inmortales.

Querido no-lector... 
Estas son mis primeras palabras; las primeras de espero que muchas mas... ¿Yo? ¿Un blog? pues si, quién lo iba a decir. Me encanta expresarme, dar mi punto de vista, comentar aspectos de todo tipo... La expresión oral no es lo mío, nunca lo ha sido; me desenvuelvo mejor con el teclado, así que... ¿Que mejor manera que con un blog para aliviar tensiones?
Quién sabe quién leerá esto; quizás alguna persona de la otra parte del charco, quizás algún vecino, o quizás solo yo, pero en cualquiera de las opciones hay un factor común; la ilusión.
Desde hace algún tiempo comencé a escribir entradas en tuenti y alguna que otra cosilla en facebook tanto de política, como algún que otro rincón filosófico o simplemente tonterías que eran bien recibidas así que... ¿por qué no animarme? Probablemente este post no tenga mucho interés ni cumpla su verdadera función, pero leñe; son las 0:46 de una madrugada de domingo (¿o es lunes?) peeeeero había que inaugurar el blog!!  

¿Por qué "Pensamientos de una inmortal"?
Defino la palabra como "inmortal" porque aunque las pronunciemos sin darnos cuenta, sin querer, nunca somos conscientes de la repercusión que tendrán ni del daño o felicidad que causarán y el ser humano es rencoroso y no le gusta olvidar ni ser olvidados por naturaleza, otorgamos a la palabra el poder de la inmortalidad; y ¿por qué no? el ser humano también puede ser inmortal...
                              
                                                                                                           Dulces sueños